El Anschluss, la anexión de Austria por el Tercer Reich

Pese a que el tratado de Versalles lo prohibía explícitamente, la Alemania nazi anexionó Austria como una provincia de lo que vendría a llamarse la gran Alemania. 

El proceso comenzó con las exigencias de Hitler al canciller austriaco Kurt Schuschnigg, de carácter austrofascista. El líder nazi exigía la amnistía para sus seguidores encarcelados (en su mayoría por cometer atentados antigubernamentales, donde se calculan hasta 800 muertos). La concesión de puestos en el gobierno, la entrada en la unión aduanera alemana y un pacto de colaboración entre sus ejércitos. Todo ello a cambio de no intervenir en la crisis política del país, que se encontraba al borde una guerra civil, que en gran parte habían generado los mismos nazis. 

Bien porque se creyó lo que dijeron desde Alemania, o más probablemente porque no tuvo más remedio Schuschnigg accedió a la amnistía y entregó el ministerio de la policía. Pero no estaba dispuesto a ceder la independencia de Austria. 

Resumiendo mucho, el clima de tensión aumentó en los siguientes días. Las juventudes hitlerianas tomaron las armas y procedieron a sembrar disturbios y a tomar edificios gubernamentales ante la inacción de la policía (controlada por el Reich) o incluso con su ayuda. Mientras desde Alemania se enviaban mensajes al presidente austriaco Miklas para que nombrase al nazi austriaco Arthur Seyss-Inquart como canciller. Cosa a la cual se resistió, pero finalmente accedió, aunque tarde, ya que las tropas de la Wehrmacht ya habían entrado en el país. 

El propio Miklas fue arrestado por agentes de la Gestapo. Y la Wehrmacht dominaba todo el país. Goering y dos días más tarde Hitler llegaron a Viena para completar los detalles de la toma del poder, y fueron bien recibidos por la población austriaca.

Pese a que de facto ya habían logrado su objetivo, se decidió legitimar la anexión mediante un plebiscito al pueblo austriaco.

Con un porcentaje del si de un 99,73% es fácil pensar en el pucherazo, y ciertamente lo hubo. El voto no era secreto, la papeleta era leída por un oficial de las SS. Y además, el censo no incluía a personas susceptibles de votar en contra (Judios, comunistas…) Y el diseño de la papeleta tenía un circulo para votar SI sensiblemente mayor al del NO.

Se puede leer: ¿Estás de acuerdo con la reunificación de Austria con el Reich Alemán efectuada el 13 de marzo de 1938 y votas en favor de la lista de nuestro Führer?

Fotos: Wikimedia Commons

San Cristobal, Santa Barbara y otros santos “degradados” por la Iglesia católica.

En el papado de Pablo VI, y más concretamente en el año 1969 entre una serie de reformas, la Iglesia decidió actualizar el calendario litúrgico tradicional. Esto provoco una revisión sobre la vida de algunos santos, sobre los cuales no existía una evidencia histórica, y no se podía confirmar su existencia. Sus vidas han llegado hasta nuestros días por tradicional oral, y la Iglesia no puede certificar que no sean simples leyendas.

Como he dicho, algunos de estos santos tienen una gran tradición, por ello la Iglesia sigue permitiendo su culto. Pero han sido eliminados del santoral. La mayoría son mártires.

En total, hasta 33 santos fueron “degradados”, los más tradicionales son:

Monográfico: Los pioneros de los 14 ochomiles

Hay 14 cumbres en la tierra por encima de los 8.000 metros de altitud. Todas ellas en el continente asiático, en las cordilleras del Himalaya y el Karakórum

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wikimedia commons

Comenzare a repasar  las cimas en orden en que fueron alcanzadas:

Wikimedia Commons-Annapuerna

La primera cima de más de 8.000 metros en ser conquistada fue el Annapurna, en verano de 1950, por los franceses Maurice Herzog y Louis Lachenal. Con 8.091metros de altura es la decima cumbre más alta de la tierra. Pese a ser la primera cumbre en ser conquistada, está considerada como la montaña más peligrosa del mundo, y desgraciadamente en los últimos tres años se ha cobrado la vida de entre otros, dos montañeros españoles.

Wikimedia Commons- Campamento Base Everest

Tres años más tarde, se ascendería el Everest. Nunca sabremos si en el 1924, Mallory e Irvine pisaron la cima, ya que perdieron la vida en la montaña. Pero si se sabe a ciencia cierta que los que hicieron cumbre fueron Hillary y el sherpa Tenzing. Por esta hazaña ambos fueron nombrados caballeros del imperio británico. Hoy en día la montaña está rodeada de polémica entre los montañeros por lo “turística” que se está volviendo su ascensión.

Ese mismo año 1953, se ascendió por primera el Nanga Parbat (8.125 metros, 9ª altura del mundo). Esta cima fue especialmente intentada por los alemanes, ya que en los años 30 y debido a la situación geopolítica de la montaña era la expedición más factible de realizar. Finalmente fue un austriaco, Hermann Bull quien lo consiguió de manera épica. En solitario, sin oxigeno, con un crampón roto. Y pasando la noche en una cornisa donde tenía que estar agarrado constantemente para no caer al vacío.

Darwin y el Anis del Mono

         La fábrica de Anís del Mono se fundó en el año 1870 en Badalona. Pero el tema que nos atañe hoy no es licor, ni su clásica botella. Sino su etiqueta.


         Y es que el clásico mono es una caricatura de Charles Darwin. Las similitudes existen (ahí tenéis las fotos). Además, si cabe alguna duda, basta con leer el pergamino que sostiene el simio, que reza lo siguiente: “Es el mejor. La ciencia lo dijo y yo no miento”. Otra clara referencia al científico.


        No sabemos si es que los dueños de la destilería, la familia Bosch, eran unos acérrimos creacionistas. Puede que detestasen las ideas de Darwin reflejadas en su obra el Origen de las Especies. También puede ser que simplemente quisiesen aprovechar la polémica existente con fines comerciales.

Simo Häyhä, la muerte blanca

Simo Häyhä Wikimedia commons

Cuando en 1925 este joven y humilde granjero fines inició el servicio militar, y pese a que durante este servicio ya demostraba su habilidad en el tiro, nada hacía pensar en que pocos años más tarde se convertiría en el héroe de la guerra del invierno (1939-40). Sus hazañas en esta guerra y el número de bajas conseguidas le hacen ser considerado por muchos como el mejor francotirador de la historia.

Esta guerra comenzó por la intento de invasión de Finlandia por las tropas soviéticas de Stalin el día 30 de noviembre de 1939. Con unas temperaturas gélidas y una amplia inferioridad numérica el ejército finlandés optó por realizar una guerra de guerrillas.

En este contexto nace la leyenda de Simo Häyhä, donde este francotirador se cobró oficialmente 505 bajas soviéticas. Aunque según otras fuentes este número podría haber llegado a 700 sumando bajas logradas con armas de menor alcance.

Entre sus técnicas destacaba el camuflaje, obviamente totalmente blanco. También se sabe que no utilizaba la mira telescópica, por miedo a que esta se reflejase y delatase su posición. Se ayudaba de la nieve para enfriar su aliento, y la aplastaba delante de su rifle para que no saltase al disparar. Además también hay que resaltar su inmensa paciencia.

Resistió multitud de ataques centrados únicamente en terminar con su vida. Pero en uno de estos enfrentamientos una bala le alcanzó en el rostro, apartándole de la batalla. Tras el final de la guerra tuvo una vida tranquila hasta su muerte en el año 2002, a los 97 años de edad.

Gracias a su labor y la de sus compatriotas la URRS terminó por abandonar la idea de conquistar Finlandia, aunque esta cedió parte de su territorio (un 10% aproximadamente).

Toro Sentado y el circo de Bufalo Bill

Wikimedia - Creative Commons

Toro Sentado o según algunos historiadores, Búfalo Que Se Sienta, es recordado principalmente por su participación en la victoria de la batalla de Little Big Horn (1876) contra el Séptimo de Caballería estadounidense.

Tras su huida al norte hacia tierras canadienses, regresó 1881 para entregarse con su gente y dar por terminados los enfrentamientos.

Poco tiempo después recibió la visita William Frederick Cody, “Buffalo Bill”. Este tenía la intención de contratarle para actuar en su circo ambulante, el Buffalo Bill's Wild West. La primera oferta del incipiente magnate del espectáculo consistía en Whisky, mantas… Y otros enseres con los que pocos años atrás habían comerciado con los indios. Así que su sorpresa fue mayúscula cuando Toro Sentado le hizo una contraoferta, trabajaría para él a cambio de 40$ semanales, un seguro que le cubriese de daños en caso de accidente durante sus actuaciones y un 50% de los beneficios obtenidos de la venta de autógrafos y fotografías. (Estas cifras varían ligeramente según las fuentes).

Si bien es cierto que se adapto al mundo occidental en sus pretensiones, se cuenta que en cada ciudad que actuaba, repartía personalmente sus ganancias entre la gente más desfavorecida.

Su muerte llegó en extrañas circunstancias, tras un altercado con policías indios que acudieron a detenerle por orden del gobierno estadounidense, que sospechaba de una poco probable revuelta indígena.

Los perros antitanque

Es sabido que los tanques alemanes eran toda una pesadilla para URRS durante la segunda guerra mundial. Los soviéticos, por lo general muy imaginativos, estudiaron una nueva opción barata y segura de defenderse, los perros antitanque. 

Comenzaron a entrenar cachorros dejándoles comida debajo de los tanques. De tal modo que cuando los soltaban corrían a toda velocidad a meterse debajo de estos. La intención era llegado el momento, colocar una carga explosiva al perro en el lomo, de tal manera que al introducirse este bajo el tanque enemigo explotase. Lograr que el estallido se produjese debajo del tanque enemigo era muy importante, ya que así la explosión atacaba la parte menos blindada, y por lo tanto más débil del Panzer nazi.

El resultado es discutible, pues aunque se sabe que tuvieron éxitos, pero no siempre fueron eficientes, ya en algunos casos no distinguieron entre tanques amigos y enemigos, o simplemente, salían huyendo asustados. Lo cual no dejaba de ser un problema, ya que seguían estando cargados con explosivos.

Los alemanes por su parte, intentaban disparar a los perros con las ametralladoras, pero al ser un objetivo relativamente pequeño y muy rápido eran difíciles de derribar. Pasados los días simplemente disparaban a cualquier perro que viesen alrededor, ya tuviera bomba o no, y si alguno se acercaba intentaban (y probablemente lo conseguían) ahuyentarle mediante lanzallamas.

Sirvan estas líneas como homenaje a esos pobres animales que perdieron su vida, como tantos hombres y mujeres, en una guerra.

Joseph Ignace Guillotin

Al ver este nombre seguro que os ha recordado a algo, y me atrevo a decir que muchos de los que suponéis de lo que trata esta entrada os equivocáis. Ya que Guillotin no fue el inventor de la guillotina, y tampoco murié en ella.

La relación con esta máquina de muerte es obvia e innegable. Pero versiones de este  artilugio ya eran utilizadas en Europa desde el S. XIII. La asociación de su nombre al aparato (o epónimo, palabra que desconocía hasta que investigue sobre este hombre) nace en la revolución francesa.

Este diputado francés (y médico de profesión) propuso que se adoptase esta modalidad de pena de muerte al considerarla más rápida e indolora. Tuvo que insistir ante la Asamblea Nacional para que esta la aceptara, cosa que finalmente hizo, ya que era un método que igualaba a todo el pueblo ante la ejecución.  Con ello se acababa el privilegio de los aristócratas, que al contrario que el pueblo llano, tenían derecho a una muerte indolora.

Pero contrariamente a lo que se pueda pensar, Guillotin estaba en contra de la pena de muerte, y aun más lo estaba de que fuese realizada en un entorno público donde los niños pudieran estar presentes. Nunca le gustó dar su nombre a la máquina. De hecho se sabe de familiares suyos que pidieron formalmente al gobierno que cambiase el nombre del artefacto, pero el nombre ya estaba tan extendido que lo se les propuso es que cambiaran su apellido. 

Por último, como ya he dicho, he de desmentir que muriese guillotinado, ya que falleció por enfermedad a la edad de 76 años.

La última ejecución en Francia mediante guillotina fue en el cercano año de 1977.

Spandau, una cárcel para un solo hombre

Tras los juicios de Nuremberg, esta cárcel situada en el oeste de Berlín fue la escogida para que los líderes nazis condenados cumplieran sus penas. Se acordó que se control rotaría mensualmente entre  americanos, británicos, franceses y soviéticos.

De los 24 líderes juzgados, 11 fueron condenados a muerte en la horca, 3 fueron absueltos (Hans Fritze, Von Papen y Schacht). El industrial alemán Gustav Krupp fue declarado incapaz de soportar un juicio (por su avanzada edad y senectud), y el líder de sindicato nazi Robert Ley se suicidó antes de ser juzgado.

Lo cual dejaba los siguientes condenados a prisión:

Albert Speer  y  Baldur von Schirach, ministro de armamento y  líder de las Juventudes Hitlerianas respectivamente, fueron condenados 20 años de reclusión.

Karl Dönitz (el nombrado como sucesor de Hitler en los últimos coletazos del Reich) cumplió 10 años de prisión y Konstantin von Neurath (gobernador de Bohemia y Moravia) 15.

Walter Funk  (Ministro de Economía), Rudolf Hess (Ayudante de Hitler) y Erich Raeder (Comandante en jefe de la Kriegsmarine) fueron penados con cadena perpetua. Aunque esta únicamente fue cumplida por Hess. Ya que Funk y Raeder fueron liberados por motivos de salud.

Tras la salida de la Spandau de Albert Speer y Baldur von Schirach en 1966. Rudolf Hess fue el único reo en la prisión durante los siguientes 20 años. Tras su muerte, la cárcel fue derruida por temor a que se convirtiera en un símbolo nazi.

Thomas Midgley, y sus invenciones químicas

Quizás este nombre no te sugiera nada, pero sus dos descubrimientos más notables pueden considerarse cuanto menos, desafortunados para el planeta y la humanidad.

Pese a que en el año 1911 se graduó en ingeniería mecánica, su carrera estuvo ligada a la química, y fue en este campo, donde cosecho los éxitos por los que fue laureado en su día.

Su primera gran “aportación” fue la de añadir el plomo a la gasolina. Mientras trabaja para la General Motors, descubrió que el rendimiento de los motores mejoraba gracias a este aditivo. El resultado es conocido, se estandarizó el uso de plomo en los carburantes y millones de vehículos estuvieron arrojando plomo a la atmosfera durante décadas.

Ya se sospechaba de los problemas para la salud que acarreaba el plomo, aunque Midgley se afanaba en ocultarlos. Se tiene constancia de los graves envenamientos que sufrieron los trabajadores que lo manipulaban. E incluso el propio Midgley sufrió consecuencias médicas que siempre trato de encubrir.

Su segundo desafortunado descubrimiento fue el de los gases CFC o (clorofluorocarbonos). A día de hoy se sabe que estos gases son los principales causantes del agujero en la capa de ozono. Los creó (con buena intención) para sustituir los entonces gases nocivos de los refrigeradores, ya que los gases CFC no son tóxicos para los humanos.

Murió estrangulado por un diseño propio que había hecho para su cama, el cual había creado por motivos de salud y que se suponía que le ayudaba a levantarse. Tenía 55 años. Y dejo el mundo convencido que los CFC eran una grandísima invención.

Se dice de él que "Tuvo más impacto en la atmósfera que cualquier otro organismo en la historia de la Tierra".

Mafalda, la máquina de escribir y la ametralladora

El otro día recordé una viñeta de Mafalda que leí cuando era niño, en ella, la propia Mafalda y su amigo Felipe hablaban sobre la invención de la máquina de escribir y de la metralleta. Y comentaban con tristeza como el hombre había inventado antes como matar rápido que como escribir rápido.

Ciertamente ese recuerdo me dio que pensar, y decidí investigar el nacimiento de ambos inventos. Ya que al igual que a los niños de la viñeta me enoja la idea de que la humanidad se halla dado más prisa en quitar la vida a sus semejantes que en facilitar su acceso a la cultura.

Baldomera Larra y el nacimiento de la estafa piramidal

Así es, esta madrileña hija del escritor Mariano José de Larra, tiene el "honor" de ser la inventora del sistema de financiación piramidal.

Se cree que su negocio (al que acabaría llamando Caja de Imposiciones) nació por la necesidad. Baldomera tuvo que recurrir a prestamistas y usureros tras la huida a de su marido, afrancesado, por la llegada de Alfonso XII.